Partidos vascos: hacia las cuatro patas

Escuché hace tiempo una hipótesis: el sistema de partidos vascos tendía a consolidarse en un esquema simple de «cuatro patas», siguiendo los dos ejes básicos de nuestra política: nacionalismo (vasco) frente a no nacionalismo, e izquierda/centroizquierda frente a derecha/centroderecha. Si este esquema no se cumplía era en gran parte por el efecto distorsionador de ETA, pero una vez superado (al menos a efectos electorales) este factor, se vería una tendencia hacia esta situación.

Mi impresión es que nos estamos acercando a ello. Para ver cuál ha sido la evolución del sistema de partidos vascos durante estos años he recopilado los datos de partidos y escaños en las elecciones al Parlamento Vasco desde 1980.

Ha habido 9 elecciones al Parlamento Vasco. En 6 de ellas han conseguido escaño 7 partidos (curiosamente, excepto 1994 y 1998, en ningún otro año se han repetido los mismos partidos). Por el lado «nacionalista» se ha oscilado entre 3 y 4 partidos: el PNV (con su escisión EA), Euskadiko Ezkerra (hasta su absorción por el PSE), y HB/EH/EHAK (con su escisión Aralar). El lado «no nacionalista» (permítaseme esta denominación) ha tenido más movilidad: desde sólo 2 partidos (PSE y AP/PP) hasta 4, incluyendo a UCD/CDS, UA (la escisión regionalista alavesa del PP), PC/Ezker Batua (lo sitúo en el «lado no nacionalista» con dudas) y UPyD.

El otro eje ha variado también bastante: de 3 a 5 partidos que se reconocían en las izquierdas, entre una amplia variedad: HB/EH/EHAK, PSE, EE, Aralar, PC/EB y UPyD (incluyo también a EA aquí, por su tendencia socialdemócrata), y sólo de 2 a 3 más orientados hacia la derecha o centroderecha, entre PNV, AP/PP, UA y UCD/CDS (aunque éstos nominalmente se definieran como «centro»).

Como decía, ETA ha sido claramente un factor distorsionador. Han existido en varias ocasiones dos partidos nacionalistas de izquierdas, dado que EE o Aralar no podían integrarse en HB mientras ETA siguiera atentando. La situación de violencia traía consigo además un agudizamiento de posturas que, en mi opinión, no es descabellado asociar a la eclosión de UA o al cierto éxito actual de UPyD.

¿Qué ha ocurrido en estos últimos años? EE, que había tenido un número de escaños constante entre 6 y 9, decidió integrarse en el PSE. Los partidos de centro desaparecieron; el PNV fue recuperando el voto de su escisión EA, hasta que el cese de la violencia de ETA y la legalización de Bildu le permitieron aglutinar tanto a EA como a la escisión tardía Aralar (y a otros partidos extraparlamentarios). Y por último, IU/EB ha sufrido una escisión causada (como ya ocurrió en EE con Euskal Ezkerra, EuE) por la tensión entre nacionalistas y no nacionalistas en su seno.

Y, si el resultado acaba siendo el que parecen marcar las encuestas, nos acercamos ya mucho a este esquema de «cuatro patas». El PNV se consolida como única fuerza nacionalista de centroderecha, con Bildu aglutinando casi todo el voto nacionalista de izquierdas. El PP consolida el voto de centroderecha no nacionalista, mientras que en la esquina del PSE hay sólo dos excepciones, ambas muy minoritarias: IU y UPyD.

Salvo estas dos excepciones (que ya veremos si son resistentes o efímeras), el sistema vasco parece consolidarse en estos dos ejes; «normalizarse», me atrevería a decir. Y una vez pase el tiempo suficiente para borrar los efectos electorales de ETA, veremos más opciones de pactos que las que hemos visto hasta ahora (PNV-Bildu, PSE-Bildu, e incluso PNV-PP). El primer paso hacia esto será el 21 de octubre; veremos si no estamos desencaminados.

2 comentarios en “Partidos vascos: hacia las cuatro patas

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