Durante el Aberri Eguna de 2009, el entonces lehendakari Ibarretxe afirmó que el PNV era la «Mayoría natural» vasca, y que el País Vasco era mayoritariamente nacionalista. Es curioso que el concepto había sido acuñado originalmente por Manuel Fraga tras la descomposición de UCD, refiriéndose a una supuesta mayoría de centroderecha entre los ciudadanos españoles.
En cualquier caso, la pregunta subyacente es ¿es cierto que el País Vasco es «mayoritariamente nacionalista»? ¿Se puede afirmar eso a tenor de los resultados de las elecciones? Si hablamos de la Comunidad Autónoma Vasca y de las elecciones al Parlamento Vasco (todos los resultados históricos de elecciones en la CAV están disponibles para consulta), la respuesta es claramente un «sí».
Como ya hice en un anterior post, he clasificado en el eje nacionalista vasco/no nacionalista vasco a los partidos que han conseguido algún escaño históricamente así: nacionalistas (PNV, HB con sus distintas denominaciones, EE, EA, Aralar) y no nacionalistas (PSE, AP/PP, UCD y CDS, PC/EB, UA, UPyD).
En las primeras elecciones realizadas en 1980 el resultado fue claro: 70% de los entonces 60 escaños fueron para partidos nacionalistas. Podría pensarse en un «efecto rebote» derivado de la transición. Pero las tres elecciones siguientes mantuvieron esa misma tendencia: 65% en 1984, 69% en 1986 y 69% en 1990.
En la década de los 90 se mantuvo la supremacía nacionalista en escaños, pero se fue atenuando progresivamente: 55% en 1994 y 1998, 53% en 2001, y 52% en 2005. La tendencia a la baja era clara: el nacionalismo llevaba camino de perder esa mayoría en escaños que siempre había tenido en el Parlamento Vasco.
De hecho la perdió en 2009, con el 47% de los escaños, pero a estas elecciones no pudo concurrir ninguna denominación del HB original que llamó al voto nulo (y en efecto, éste subió del 0,79% de las elecciones anteriores al 7,79% en éstas).
Mañana se celebran unas nuevas elecciones, y pronto veremos cuál es el siguiente resultado de la serie. Pero las previsiones parecen apuntar a un nuevo repunte del nacionalismo. Aparte de lo que dicen las encuestas, hemos hecho entre unos amigos (más a modo de divertimento que otra cosa) una Porra Electoral Vasca en la que han participado unas 30 personas y cuyo resultado medio ha sido de PNV 28, Bildu 22, PSE 14, PP 9, IU 1, UPyD 1: 67% de escaños para el nacionalismo, rompiendo así de manera muy clara la tendencia que existía desde 1986. Otra porra, creada por Politikon, devuelve resultados similares, previendo para el nacionalismo un 65%.
Ahora bien, la existencia de esta mayoría es un simple dato, y no significa que exista una «exigencia democrática» a que gobierne un partido nacionalista. Se ha argumentado, por ejemplo, que una coalición transversal entre nacionalistas y no nacionalistas aglutinaría mejor la opinión de la mayoría de los vascos. No veo mucho sentido a entrar en ese debate: el gobierno será de quien consiga una mayoría suficiente a partir de los resultados de las urnas. Y eso lo veremos mañana.
Tres notas adicionales. He escogido las elecciones al Parlamento Vasco por parecerme las que mejor correspondían a la intención de los vascos sobre su propia colectividad, dado que las elecciones al Congreso de los Diputados están muchas veces influidas por otros factores. Es cierto que estas elecciones recogen resultados diferentes a los dados aquí: entre 1993 y 2004 los nacionalistas sólo obtvieron el 42% de los escaños, oscilando el resto de años entre el 52% y el 62%.
Por otra parte, obviamente esta «sensibilidad mayoritaria» traducida en escaños es únicamente sensible en la Comunidad Autónoma Vasca; los resultados en Navarra y el País Vasco-Francés (o Iparralde) dan un resultado claramente minoritario para el nacionalismo y empujarían sus cifras hacia abajo.
Y por último, sabemos que en la CAV el reparto de escaños no se corresponde con el voto popular dado que cada uno de los territorios tiene el mismo número de escaños (25 en la actualidad) a pesar de haber grandes diferencias de población entre ellos. Un cálculo por voto popular podría dar cambios importantes; intentaré hacerlo en algún momento.
Jo, el último párrafo me ha robado el comentario. Pero añado que con la ley electoral que tenemos añade confusión al dato de los escaños. Y que estos datos tampoco incluyen a los vascos emigrados/animados a emigrar, por la causa que sea.
Cierto todo ello. A ver si poco a poco podemos ir ajustando las métricas.