El panorama político vasco se ha visto sobresaltado a finales de diciembre por la aparición de un nuevo partido: Eusko Ekintza (EEK) («Acción Vasca»). Se enmarca sin dudas dentro de la «izquierda abertzale», y asume que su «ámbito natural» en el campo institucional sería la coalición EH Bildu, por lo que en principio no supondria ninguna alteración en el mapa electoral.
Pero la pregunta que todo el mundo se hace (basta una búsqueda en Twitter para confirmarlo) es ¿por qué Eusko Ekintza? ¿Cuál es su peculiaridad, ideológica o práctica, que les hace no «sentirse representados» por Sortu, EA o Aralar?
Un primer vistazo a su documento de presentación no da respuestas a esta duda. Se definen como «anticapitalistas, de izquierdas e independentistas». Buscan «la consecución de un nuevo sistema económico, social y político». Denuncian «la opresión y asimilación económica, política y cultural» del pueblo vasco. Y en lo referente a ETA, rechazan «todas las violencias», pero entienden que «Los abusos y crímenes del estado están quedando sin castigo», y exigen la «amnistía para todos los presos y refugiados políticos».
Hace falta hilar fino para empezar a encontrar matices diferenciadores. Por ejemplo, afirman que su partido «sí coincide con el resto de formaciones de la izquierda abertzale en lo que históricamente han sido sus objetivos generales, la independencia y el socialismo, con la particularidad de que creemos en un socialismo que esté basado en un fuerte sector público, comunitario y cooperativo» (negritas nuestras). En el ámbito organizativo, ponen el acento en su carácter asambleario, anunciando que no tendrán órgano directivo: “La asamblea será nuestra seña de identidad y nuestro norte, el trabajo compartido con los diversos grupos de izquierda y soberanistas (…) Nuestros militantes impulsarán el movimiento popular sin dirigismos ni ingerencias”, lenguaje que nos recuerda a los tiempos de Zutik, disueltos hace justo un año.
Sus promotores son en su gran mayoría antiguos miembros de la corriente de Bildu Ezkerretik Bilduz (Nekane Garmendia, Arritxu Santamaría), y anteriormente de EA (Peio Mari Olaeta, Santi Merino), movimientos anarquistas (Jakue Pascual) e independientes (Gotzone Rekondo, Enrique Lertxundi), que ya en las últimas elecciones pidieron el «voto crítico» (en eusk.) para EH Bildu, achacándoles enfocarse demasiado en el aspecto «institucional» y descuidar la relacion con los «movimientos populares» y con «otras formas de lucha» más allá de la institucional (lenguaje por el que fueron acusados en su momento de trotskistas).
Iremos descubriendo si la aparición de este nuevo partido supone algún cambio real en el escenario político vasco.
Yo cada vez que leo lo de «independencia y socialismo» veo que el futuro que esta gente quiere es un sistema estalinista puro y duro. Vamos, de lo peor del siglo XX.
¿Para cuando una valoración sobre el giro del PSOE en Álava hacia Bildu? ¿Cuanto tardará el socialismo vasco en ser fagocitado por los que antes les ponían la pistola en la nuca?
Pues probablemente para el próximo post, han pasado unas cuantas cosas a ese respecto y me parece un tema interesante 🙂